La asociación gremial de Empresas de Servicios Financieros, EFA, ha trabajado por más de 20 años en apoyar a las pequeñas empresas, mediante el financiamiento inclusivo no bancario. Sus empresas socias han atendido a más de 49 mil Mipymes y han gestionado a más de 85 mil operaciones
La gerenta general de EFA, Pilar Velasco, comparte su conocimiento sobre la realidad de las Pymes de hoy, los distintos servicios financieros que pueden disponer para su crecimiento sostenible y la importancia de la ciberseguridad para la prevención de estafas. También valora la educación financiera y el acompañamiento que EFA presta a las Mipymes.
Según EFA, ¿Cuáles son los retos económicos de las Mipymes para este 2023?
La verdad es que el reto económico permanente de las Mipymes es la gestión de su financiamiento, independientemente del año en que nos encontremos. Este 2023, se suma a este desafío de base, la contingencia económica nacional e internacional que estamos enfrentando, que es compleja.
Al tener los niveles de inflación, de encarecimiento de los créditos y de todo lo que estamos viendo, lo cierto es que las Mipymes están con mayores dificultades para contratar trabajadores. Recordemos que los pequeños empresarios, emprendedores y Mipymes en general, están bastante solos; cuentan con pocos recursos humanos y, el que hay, es muy multifuncional. Si bien esto les permite controlar este gasto, lo cierto es que también les impide mirar el mediano y largo plazos, realizar una planificación financiera adecuada o hacer doble clic en temas estratégicos. Si esto le sumamos el intenso proceso de transformación digital en el que entramos muy rápido y de lleno a partir de la pandemia, vemos a un empresario Mipyme al que se le añade la soledad digital por desconocimiento, desactualización, saturación de información y oferta; más la urgencia de subirse al negocio online con todos los desafíos tecnológicos y logísticos que ello conlleva.
Más que una plataforma transaccional electrónica de financiamiento y la difusión de productos financieros en específico, la Mipyme requiere acompañamiento en contabilidad, cobranza, estrategia de financiamiento, costos involucrados, conocimientos tributarios y una red de apoyo a la que pueda llamar por teléfono o reunirse para que le explique y acompañe en estos temas, de tal forma que se pueda concentrar en su Pyme.
Hablaste de la gestión de financiamiento como un reto permanente, ¿en qué niveles?
Cuando comento que el empresario Pyme está en la contingencia diaria y bastante solo, sin poder visualizar ni planificar el mediano y largo plazo, es porque vemos en forma recurrente que, por ejemplo, usan la caja para financiar maquinaria o inmuebles; utilizan tarjetas de créditos personales para gastos de la empresa; se endeudan en instrumentos caros y no siempre los adecuados; no negocian bien los contratos; la cobranza queda muchos días en la calle; buscan financiamiento en familiares y amigos, generando situaciones desgastantes para su entorno más cercano. Todo ello va generando un vacío financiero que estresa el día a día y le quita solvencia a la Pyme para poder acceder a mejores opciones. Al no tener una estrategia de financiamiento, su contabilidad no es sana y tiene peores oportunidades de financiamiento.
Es un círculo vicioso que, como EFA, intentamos romper a través de un pilar fundamental de nuestro quehacer diario: la educación financiera. Nuestra asociación tiene 20 años de historia y se hace cargo de que las Mipymes accedan a más oportunidades de financiamiento, acompañándolas en todo el proceso que requiere para utilizar los productos adecuados de acuerdo con sus necesidades financieras. De esto hablamos cuando destacamos nuestro compromiso con el #financiamientoinclusivo.
Propiciamos un financiamiento inclusivo que permita a las Mipymes chilenas conocer las oportunidades para obtener recursos financieros mediante la educación y el acompañamiento. Que accedan a productos de corto, mediano y largo plazo, en un contexto de planificación financiera, de tal forma de permitir su continuidad operativa. A nivel gremial nos hacemos cargo de la educación financiera y, a través de nuestras empresas socias, de otorgar la rapidez y flexibilidad en el financiamiento requerido por las Pymes.
¿A qué te refieres con rapidez y flexibilidad?
Que, en materia de financiamiento, estructuralmente la banca ha sido y es el actor principal y -como tal- se encuentra muy regulado. En torno a la banca, hay una serie de instituciones financieras no bancarias que disponen de mayor libertad para operar, como lo son las empresas socias de EFA, por ejemplo, que tienen mayor flexibilidad para canalizar productos financieros a las Pymes. El que tengan mayor libertad de operar no significa que estén al margen de la regulación, pues muchas de ellas están inscritas en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y deben ser Sujetos Obligados de la Unidad de Análisis Financiero (UAF).
Flexibilidad tiene que ver con poder acceder a financiamiento a pesar de que una Pyme esté publicada en boletines comerciales; a que no sea sujeto de crédito en el sistema bancario, aunque tenga una cuenta corriente; o a que no tenga mayor antigüedad, por ejemplo. Y rapidez tiene que ver que, en un plazo de 4 a 12 horas, pueda contar con liquidez en su cuenta. Esto no es una promesa de venta, es real porque la estructura de las empresas de servicios financieros no bancarios se lo permite y porque ya tienen todos sus procesos on line para garantizar la mayor inmediatez posible.
La nueva Ley que “Promueve la Competencia e Inclusión Financiera a través de la Innovación y Tecnología en la Prestación de Servicios Financieros” -mal llamada Ley Fintech pues su espíritu es bastante más amplio que normar a las empresas tecnofinancieras- se hace cargo, justamente de este punto: cómo permitir un mayor acceso a financiamiento a personas y empresas.
¿Qué herramientas de financiamiento hay disponibles para que las Pymes enfrenten el corto, mediano y largo plazos?
En materia de liquidez inmediata para enfrentar el corto plazo, indiscutiblemente el factoring es la herramienta estrella, que no es más que la venta de una cuenta por cobrar. Una empresa puede estar en boletines comerciales y no tener acceso a créditos, pero si tiene una factura por ventas nacionales o internacionales, puede acceder a liquidez inmediata. El factoring es uno de los productos con mayor competitividad en la actualidad, pues lo otorgan bancos, instituciones financieras no bancarias y una gran cantidad de fintechs. En el corto plazo también encuentras créditos de capital de trabajo y el confirming, que todos apuntan a otorgar liquidez y a aliviar la caja de las empresas.
En mediano y largo plazos, existe el leasing y leaseback, que cuentan con beneficios tributarios y permiten que las empresas programen mejor sus inversiones sin inmovilizar liquidez que requieren para funcionar en el día a día, o financiarlas a través de productos más caros que estos.
En general, lo que nuestros socios hacen, es ver los requerimientos financieros de las Pymes y buscar las mejores alternativas para llevarlos a cabo.
Sobre los costos asociados a estas operaciones, ¿en qué deben fijarse las Pymes?
Lo primero es tener claro que el factor “riesgo” es el componente clave para entender los costos detrás de estas operaciones. Todas las empresas de servicios financieros tienen políticas de riesgo distintas, por lo que es normal que varíen las propuestas. Como asociación gremial, siempre recomendamos que las Pymes coticen entre dos o tres instituciones y que:
a) Pidan una liquidación tipo y consulten por todos los cargos estipulados.
b) Analicen el porcentaje de descuento que les ofrecen y que vean los costos asociados. Puede ser que una factura sea mejor financiada en una empresa, pero sus gastos asociados sean mayores que otra que financie menos, pero sus gastos asociados sean menos también.
c) Consideren los servicios adicionales y el acompañamiento que les ofrecen.
d) Sepan que es ilegal que un cliente les prohíba factorizar y que ello atenta contra lo dispuesto en la Ley 19.983. En el artículo 4°, inciso final, se prohíbe en forma expresa todo acuerdo, convenio, estipulación o actuación, de cualquier naturaleza, que tienda a impedir la libre circulación de las facturas y establece como sanción para el infractor una indemnización de entre 2 y 5 veces el valor de la factura, a favor del reclamante. Es decir, nuestro ordenamiento jurídico no sólo se encarga de facilitar la libre circulación de las facturas, sino además repudia y sanciona categóricamente a todo aquel que incurre en conductas que obstaculizan, impongan cargos adicionales o rechacen este tipo de operaciones por cualquier motivo.
¿En qué se debe fijar una Pyme para operar con empresas financieras no bancarias y con las nuevas fintechs que han surgido?
Debido a que la suplantación y los fraudes on line son un hecho, la recomendación es que las personas investiguen antes de operar. ¿Qué tienen que mirar? Aquí hay varios aspectos que dan señales para operar con una empresa de servicios financieros no bancarios:
a) Revisar si la empresa está registrada o no en la CMF.
b) Si no está registrada, ver si es Sujeto Obligado de la UAF. Si no es Sujeto Obligado de la UAF, es una alerta.
c) Ver si la empresa es parte de una asociación gremial, pues para estar gremializadas las empresas pasan por un proceso de verificación de distintos datos.
d) Consultar si se trata de una empresa con trayectoria en el mercado.
e) Revisar las alertas ciudadanas de la CMF, en donde publica permanentemente empresas que otorgan créditos o instrumentos financieros fraudulentos. A veces son sucursales físicas, correos electrónicos y otros sitios web, en donde toman una parte del nombre de una empresa correctamente establecida.
Más información en https://efa.cl/
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Publicado en: www.guia14.cl el 6/04/2023 a las 10:00 am