¿Cómo proteger la identidad de mi negocio?

Catalina Olivos, abogada, y socia de Santa Cruz IP. “Todo emprendedor tiene un portafolio de propiedad intelectual (PI). Puede que no lo sepa o no tenga los medios para protegerlo, pero es la realidad. Todo emprendimiento, por pequeño que este sea cuenta, cuenta con activos intangibles y es una pérdida de oportunidad no protegerlos y explotarlos”

La manera de protegerlos es muy diversa y hoy en día, gracias a una reforma importante a la Ley N° 19.030 de propiedad industrial, en nuestro país existen herramientas que se adaptan a nuestros tiempos para otorgar una protección adecuada a los activos de una empresa o emprendimiento.

Partiendo por lo más evidente, las marcas. El negocio que se crea tiene que ser reconocible por los consumidores y ese nombre o logo con que se quiere diferenciar de sus competidores, es su marca. La protección se puede realizar a través de marcas denominativas, figurativas o mixtas, como tradicionalmente lo conocemos, esto es, por una imagen, una palabra o conjunto de palabras o una mezcla de ambas. Pero hoy, en un mundo impregnado de nuevas tecnologías y de nuevas experiencias de los consumidores, podemos identificar o reconocer un producto o servicio no sólo por un logo o una marca, sino que por nuevas herramientas. Estas nuevas herramientas son las marcas no tradicionales. 

Las marcas no tradicionales son aquellas que no se expresan con palabras, dibujos, símbolos, ni letras, sino que son percibidas por cualquiera de nuestros cincos sentidos. Pueden ser las marcas olfativas, tridimensionales, sonoras, de posición, de holograma, etc. La reciente reforma permite por fin poder utilizar estas marcas, que son una manera innovadora y sencilla de reconocerse en un mercado, de manera lúdica e innovativa, sobre todo para servicios y productos tecnológicos o para usuarios más sofisticados. Estas herramientas no han sido muy utilizadas durante estos primeros meses de la puesta en marcha de la reforma, pero son una alternativa importante de tener en mente. Su valor sigue siendo el mismo que el de una marca tradicional.

Por otra parte, los emprendedores pueden muchas veces crear diseños que hacen reconocible su identidad y, por supuesto, su carácter único. Los diseños industriales se refieren al aspecto de los productos, siendo casi todos los artículos industriales objeto de protección a través de un diseño: desde unos zapatos hasta un mueble, o el envase de un producto. En este sentido, la reforma legal de 2022 también aportó en facilitar la protección de esta categoría de derechos.

Se establece, un nuevo procedimiento alternativo y mucho más rápido, el cual consiste en la obtención de un certificado de depósito sin que se realice un examen de fondo, sino únicamente la realización de un examen preliminar, destinado a verificar el cumplimiento en forma cabal de los requisitos formales de presentación establecidos en la ley.

El certificado de depósito obtenido tendrá una duración máxima de 15 años, contados desde la presentación de la respectiva solicitud y otorga a su titular una fecha cierta para efectos de verificar, en un eventual examen de fondo, el cumplimiento de los requisitos sustantivos por parte de la solicitud del diseño industrial. El certificado tiene un costo en tasas igual que la solicitud de una marca.

Por lo tanto, tanto las marcas no tradicionales incorporadas a nuestra legislación como la posibilidad de la obtención de un certificado de depósito de diseño son herramientas prácticas, útiles y al alcance de todos para proteger la identidad de un nuevo producto o emprendimiento cautivando a través de todos los sentidos a los consumidores. 

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Publicado en: www.guia14.cl el 26/05/2023 a las 10:00 am

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